
En este artículo de fin de año cabría la posibilidad de hacer un resumen de lo que ha sido la anualidad de 2025. Se lo propuse a Madeleine y todavía se está riendo. Me contestó:
―¿Cómo quieres que me acuerde desde enero, si no recuerdo lo que comí ayer?
Mira, los pacientes oncológicos tenemos varias ventajas, entre otras, como la memoria nos falla no nos acordamos de los malos momentos, tampoco de los buenos, pero eso lo tenemos asumido. Lo que es cierto es que si estoy escribiendo estas líneas es porque estoy Viva. Es el mejor regalo que podemos recibir. El esfuerzo, los sustos cuando vamos a las revisiones o un simple constipado que te lleve a urgencias, es algo que nos va a acompañar a lo largo del reloj de la vida. Y si la vivencia es de buena calidad, mucho mejor.
Le ponemos una sonrisa al mundo porque sabemos que somos muy vulnerables. Es inútil regocijarse en esa coletilla tan famosa que dice “eso es lo que nos ha tocado”.
Me niego a permanecer de forma pasiva ante el cáncer.
Mi primo Chano nos interrumpe para hacer hincapié en que el ejercicio, la alimentación, el tratamiento…se combinan con todos los profesionales implicados en nuestra recuperación, no es cuestión de todo en sus manos.
Nuestra responsabilidad es tan grande como la de ellos y, además, estamos hablando de nuestro cuerpo, de nuestros pensamientos, nuestros cansancios, días en los que no te moverías del sofá y sales a caminar porque si no lo haces te vas anquilosando poco a poco. Vas al gimnasio porque te han recomendado ejercicios de fuerza. Estamos débiles. Nuestras defensas parecen una sombra que se van arrastrando como cadenas de condenados. Pero ahí debemos seguir.
Entre todos los pacientes oncológicos que conozco, y con los que me relaciono, ninguno ha tirado la toalla. Luchan hasta el último aliento de vida. Y por desgracia, ese aliento, a veces pierde fuerza y se apaga. Esa es una gran conmoción que te destroza el corazón. Ofrecer una mano a quienes no lo pueden hacer por sí solos es un acto de humanidad. Ser oyentes o simplemente disfrutar del silencio a su lado es suficiente.
A Madeleine la está apoyando, además de su familia y amigos, la asociación SOLC de Alcoy (web: www.asociacionsolc.com ) ofreciéndole alternativas para la mejora de la salud integral, emocional y física a través de talleres formativos e informativos, charlas y, desde el mes de octubre de 2025, un curso de Tiro en Arco como proyecto del Club Santa Lucía de Alcoy.
Esta última actividad ha sido todo un descubrimiento para aliviar los efectos sufridos por las pacientes operadas de mama y extirpación de ganglios. Nos hemos convertido en pioneras para este deporte en la ciudad de Alcoy. Se ha creado un clima de camaradería, risas y autoayuda física para el montaje de los arcos. Tanto el presidente Luis como el entrenador Nicasio han hecho una acogida espectacular a nuestro grupo seleccionado por los profesionales de SOLC. Tanto por el éxito y los beneficios físicos que estamos obteniendo, espero que sea el primero de muchos cursos para otras compañeras y compañeros oncológicos.
El hecho de que entidades privadas se sensibilicen con esta y otras enfermedades indica que nuestra sociedad está avanzando y humanizando. No por ello hemos de dejar de reivindicar la inversión por parte del Estado en la investigación de muchas enfermedades que afectan a tanta gente y cada vez más joven.
Hablo de la entidad que conozco, pero en cada ciudad, en cada pueblo está el soporte necesario que necesitamos y, si no lo está, se tiene que establecer.
Por lo demás, el equipo de administración de la web les desea salud y buenas compañías para disfrutar de la vida y dedicarle tiempo al prójimo que lo necesite.





3 respuestas
Campeonas como tú es lo q hace falta, siempre positiva
Feliz Navidad para todos!
Muchas fuerza y siempre hacia adelante💪💯
🥰🥰
2925 L’explicació sencilla de la gran realitat viscuda. Fent entendre les dificultats del dia a dia sense tirar mai la
Toalla ni la rialla. Un Bravo Madeleine t’abraço i t’estimo