Vida cíclica que arrebate sinsabores. Ruedas de molino. De tío vivo. De autos con direcciones encontradas. Ruedas de vida. Al fin y al cabo tod@s estamos dando vueltas en nuestro ciclo. Niñ@s que juegan inocentes sin miedo a caerse, rasgarse las rodillas como premio de héroes de la calle sin asfaltar.
Valientes luciendo sus heridas y sus madres tras ellos para desinfectar los. Niños con juguetes de última generación y otros con una cuerda de maroma arrastrando cajas de madera astillosas: ¡paso al vagón de tren! ¡Viajeros, han llegado a su destino!
Y las ruedas de molino no han dejado de rodar…