La lumbre de la cocina siempre estaba encendida. El olor que desprendía la leña mientras se preparaba el guiso, sin minuteros, porque se prendía desde primera hora de la
¡Suegras! Esas personas indefensas que tratan de aceptar a sus nueras y yernos con un amor menos incondicional que a sus hijos —que por eso los parió y los
Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela, no corre el mar sino vuela, un velero bergantín. Me quedo pensando, al igual que gran parte del