Durante las sesiones de quimioterapia ocurren situaciones diferentes cada día, porque raramente coincidimos los mismos pacientes en la misma sala.
El sistema de trabajo y la dedicación de los profesionales sanitarios es excepcional. Estamos muy bien atendidos, con mucho cariño, que no les entra en el sueldo, pero son personas muy adecuadas a su lugar de trabajo. Todos. Sin excepción.
En las salas donde nos proporcionan el tratamiento solemos ser unas cuatro personas. Hay días en que el sueño nos vence a causa de los relajantes. Nos vamos acomodando, poco a poco, hasta conseguir la postura que nos desconecta del mundo. Otras veces hay quien quiere ver en la televisión: cotilleos de famosos u otras especies, películas de vaqueros o deportes en general. Los ronquidos no molestan a nadie.
Nos proveemos de móviles, libros electrónicos o en papel, «tableta», etc. La sensación es que estás en plena concentración pero, si observas bien, pasan los minutos y la página no se mueve de sitio, ¡Siesta grupal oculta!. Todos. No se salva nadie. Luego despiertas y parece que nos llega una verborrea imparable.
Me gusta escuchar las historias individuales y todas son sorprendentes. No es solo la gravedad de la enfermedad, si no las circunstancias que la rodean. Las familiares, sociales, laborales, de todo tipo.
En esta última ocasión me quedé sin palabras.
El hecho de valorar la vida en general debería ser prioritario para todo el mundo. Por muy mal que te encuentres, siempre existen situaciones que piensas que no vas a superar y no es así. O tal vez sí.
Hay muchos tipos de cáncer y ,cuando estás envuelta en esta enfermedad, parece que te salen al paso. Ocurre lo mismo con las embarazadas. Cuando hay un embarazo en una familia, todo lo que se ven son mujeres embarazadas.
Me rompe el alma y, al mismo tiempo, me quito el sombrero ante las experiencias que constituyen un verdadero valor y fortaleza con la que afrontan la enfermedad muchos de los compañeros y compañeras con los que convivo durante algunas horas.
Hay casos de tipo metastásico cuya sanación requiere de más tiempo y más avances tecnológicos. Esas personas tienen familia, maridos o esposas e hijos pequeños. Estos últimos no saben que pueden perder a su madre o a su padre en cualquier momento a causa del cáncer. Y tienen derecho a vivir sus días con la máxima plenitud infantil que les corresponde. Mientras tanto, el enfermo llora a escondidas porque su fragilidad emocional le impide dar apoyo moral a sus seres queridos. Debe luchar por sí mismo y por los demás. Hay familias que no pueden superar este mal trago y, aunque no lo quieran demostrar, se sabe que lo están pasando muy mal.
Se necesita ser muy fuerte para asumir que tu final puede ocurrir en cualquier momento. Bien es cierto que podemos tener un accidente fortuito y todos estamos pendientes de un hilo; pero cuando sabes que tú eres la madeja y ya no hay de donde tirar, la cosa cambia.
Las asociaciones especializadas en este sector cumplen una función muy importante, tanto de acompañamiento como de intervención multidisciplinar. Son recursos a los que debemos aferrarnos porque el tobogán de sentimientos por los que vamos pasando, no cuenta con la fuerza suficiente durante todo el proceso.
Cada caso es un mundo, y cada mundo alberga tantas historias que, ni te imaginas.
10 respuestas
Además de lo bien escrito y descrito que está el relato, muestras una realidad diversa, desconocida para la mayoría, muy dura.
Yo también me quito el sombrero ante la valentía de las personas que se someten al tratamiento para vencer a esta enfermedad y los recursos que se ponen a su disposición de apoyo.
Yo también me quito el sombrero ,por como has expresado la vida que hay en esas vivencias, los sentimientos, las dudas, esperanza y desesperanza, la complicidad en un momento concreto porque une algo común en todas/os , el cancer, lo que las personas piensen, tengan,… no tiene preferencia, se está en el aquí y ahora. Real como la vida misma.
Ostres! Desitges no trobar-te en la situació. Després de conèixer la realitat dels tractaments, el lloc , les persones que cuiden i les que ho pateixen.
Entenc que els afectats! Viuen unes realitats a les que tenen que bucejar sols i la seva escafandra i oxigen es el amor dels qui els envoltan.
Trens de carinyo immens per a ells
Les teues paraules reflecteixen la força mental que tens, eres un bouet com diu en el meu poble.
Gràcies per explicar-ho tan bé, d’una manera tan real i sensible i compartir-ho. 😘
Me quito el sombrero ante la actitud con la cual te tomas la vida y sigues para adelante, esa es la forma de salir airosa. Ya queda menos para conseguirlo y no me queda duda que lo lograrás…
Paqui que bien que lo explicas y escribes,me siento muy orgullosa de ti en todos los aspectos, un achuchon muy fuerte
Gracias por mantener esa actitud ante la vida, con todo lo que conlleva.
Un fortisimo abrazo.
Gracias a todos por vuestros comentarios de apoyo. Entre todos visibilizaremos la enfermedad ante la sociedad.
Me gustaría inscribirme en la web para ser informada de las próximas publicaciones.
Una delicia leerte